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ellas, las de 2003, 2010 y 2012 son consideradas
de las peores, especialmente la primera, pues
afectó a toda Europa en tal magnitud que
se convirtió en el peor desastre natural de
nuestra historia reciente, considerado como el
verano más cálido desde al menos el año 1500.
Sólo en 2003 se registraron más de 70.000
muertes asociadas a las olas de calor.
(F
igura
8)
.
En los últimos cincuenta años se ha observado
diferencias temporales y geográficas, en los
registros de temperaturas, con aumentos
especialmente acusados en la península
Ibérica, en Europa central y nororiental y en
las regiones montañosas.
El calentamiento de Europa ha sido desigual
también durante las estaciones del año. Los
máximos aumentos se han dado durante
la primavera y el verano, mientras que
el calentamiento registrado en otoño fue
prácticamente nulo.
El calentamiento más notorio se ha dado en
Escandinavia, sobre todo en invierno, donde
se han reducido enormemente el número de
nevadas, Mientras, en la península Ibérica
el calentamiento fue mayor en verano, sobre
todo por efecto de las olas de calor.
En Europa, los fríos extremos son cada vez
menos frecuentes, al contrario que el calor
extremo, que empieza a hacerse más habitual,
aumentando la frecuencia de días cálidos.
Ésta prácticamente se triplicó entre 1880 y
2005, siendo las regiones más afectadas la
península Ibérica, Europa central (incluidos
los Alpes), el litoral adriático oriental y el sur
de Grecia
(Figuras
9
y
10
)
.
Esto está desembocando en otro problema
de gran relevancia:
el número de noches
tropicales, es decir, cuando las temperaturas
no bajan de 20ºC.
Este fenómeno de la
tropicalidad nocturna viene explicado por
dos factores: las olas de calor, que aumentan
la tiemperatura diurna y, en las grandes
ciudades, un efecto llamado “isla de calor”,
que sucede por la acumulación de calor en
asfaltos, cristales, ladrillos, etc.
Los años 2013 y 2007 fueron los sextos más
cálidos para Europa y el mundo desde que
comenzaron los registros en 1850. En Islandia,
entre enero y marzo de 2014 se registró el
periodo más cálido de su historia. Por el
contrario, en mayo se daría el récord mínimo
de temperaturas, con -27ºC.
El verano de 2014 fue muy caluroso en
numerosos países europeos. Portugal conoció
una de las peores olas de calor desde 1941.
La intensa ola de calor que asoló Austria en
agosto estableció un nuevo récord nacional de
temperatura de 40,5°C.
El 8 de agosto en muchas estaciones de
Eslovenia se registraron temperaturas
máximas sin precedentes, superando en
algunos casos los 40°C, y ese mismo día, en
Bratislava (Eslovaquia) el termómetro alcanzó
los 39,4°C, considerándose la temperatura
más elevada de esta ciudad desde que se
iniciaran las observaciones en 1850. En la
Tabla
1
, pueden verse los máximos absolutos
para cada país de Europa.
Figura
8
: Ola de calor.
Jonathan Gómez Cantero