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3.3
Percepción y vivencia del cambio climático
Jonathan Gómez Cantero
Hoy en día se escucha hablar de cambio
climático tanto en el mundo científico, como
en las tertulias de los medios de comunicación,
así como en cualquier sector de la sociedad. La
teoría del calentamiento global es, en líneas
generales, conocida por todos, sin embargo,
hace no tanto, esto no era así.
Mucha de la gentemayor de 65 años ha podido
darle sentido a los cambios observados en el
clima, gracias a esta teoría, hoy probada. El
cambio climático ha sido vivido y sentido por
la gente común, muchos de los cuales ahora
entienden el porqué de los cambios que iban
observando en los fenómenosmeteorológicos
y los paisajes con el paso de los años.
Los ciudadanos europeos han podido ir
viendo cómo cada vez las temperaturas son
más cálidas y han desaparecido muchas de
las praderas y bosques de sus recuerdos.
Es
frecuente oír a las personas mayores hablar
de que no recuerdan veranos tan calurosos,
temperaturas tan extremas y situaciones de
sequedad tan graves como las que ahora se
están teniendo.
Sería harto interesante poder contar con
una historia del cambio climático escrita
por las propias gentes de los distintos
territorios europeos. Por el momento, hemos
de conformarnos con observar los productos
culturales de los pueblos, por ejemplo con los
refranes relacionados con el clima.
Muchos de estos refranes, presentes en todas
las culturas, han sido el manual popular
de
innumerables
actividades
sociales
relacionadas, en particular con la actividad
agraria. Era conocido el refrán
“año de nieves,
año de bienes”
en honor a que las temporadas
de nieve, si era larga daba buenos resultados
en las cosechas y podría haber agua todo el
verano. Pero en la época actual, las nieves
se han reducido estrepitosamente y pocos
recuerdan ya este refrán.
“Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo”
,
“En abril, aguas mil”
,
“En Agosto frío en rostro”
,
son otros refranes que habría que analizar en
relación a sus regiones de origen.
Otro ejemplo dice
“por San Blas, las cigüeñas
verás”
, en honor a la onomástica de este
santo, que el día 3 de febrero, se establecía
aproximado como la llegada de las cigüeñas
desde el norte de África, para quedarse en el
sur de Europa todo el verano. Actualmente,
este refrán tampoco tiene sentido, pues las
buenas temperaturas de los inviernos, no las
obliga a volverse y las cigüeñas se quedan
todo el año.
Modos de vida, percepciones de la
naturaleza, recuerdos y paisajes de
la historia, han sido prácticamente
transformados por causas climáticas y
son, sin duda, el presagio de lo que está
ocurriendo y puede ocurrir.
Una de las mejores formas de observar estos
cambios, es acudiendo a las pinacotecas,
museos y a la fotografía antigua. Pero, la mejor,
sin duda, es preguntando a la gente mayor.