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y que dentro de unos años, de continuar con

este ritmo de emisiones habrán desaparecido.

No habrá suficiente tiempo para que especies

animales y vegetales migren o sean capaces

de adaptarse debido a la velocidad con la que

se están registrando los cambios

en el clima,

por lo que muchas de ellas desaparecerán,

además de verse afectadas por la llegada

de nuevas especies invasoras, en muchos

casos de ambientes tropicales, que reducirán

nuestra flora y fauna autóctona disminuyendo

la riqueza en biodiversidad.

Los ecosistemas acuáticos continentales y

las zonas costeras sufrirán de forma muy

intensa los efectos,

pudiendo ser el fin para

muchos que están condenados a desaparecer.

Del mismo modo los bosques tendrán que

hacer frente a un mayor número de sequías

e incendios forestales, y los ambientes de alta

montaña podrán quedar exentos de nieve y

glaciares en prácticamente todas las zonas de

Europa donde hoy aún los encontramos.

El cambio climático se ha convertido en uno

de los peores desastres ambientales de la

historia de la humanidad afectando a todo

el planeta,

por lo que se hace de obligado

cumplimiento acometer cuanto antes las

medidas y políticas que sirvan para disminuir

las emisiones y conseguir que la acumulación

de gases invernadero en la atmósfera sea más

baja para evitar, en medida de lo posible,

todos esos impactos.

T

ransformar

el

modelo

energético

actual y implementar tecnologías para

el aprovechamiento de las energías

renovables, se convierte en un reto, pero

también en la mejor y única solución

(Figura

101

)

para frenar el cambio climático y poder

preservar la naturaleza. Si no acometemos

pronto estas medidas, los cambios serán

irreversibles y alcanzaremos el punto de no

retorno,donde ya,pormucho que las emisiones

sean reducidas casi hasta su desaparición, los

impactos serán un hecho real e irreversible.

Figura

101:

Casas fotovoltaicas en Frigurgo.

Jonathan Gómez Cantero